Una licencia de apertura es una gestión que normalmente será necesaria, para abrir un local ( como un bar, cafetería) o cualquier establecimiento en el que vayamos a desempeñar una actividad empresarial.
Se trata de un documento que deberemos de solicitar en el Ayuntamiento correspondiente y acreditar a la persona responsable del negocio a desarrollar la actividad. Para que se conceda la licencia de apertura, deberán cumplir una serie de requisitos tanto el dueño, como el local.
Los tipos de licencia se diferencian por la actividad que se vaya a desarrollar en el local. En base a ello, se entregarán diferentes documentaciones e informes para su concesión. Los tipos de licencia se establecen en dos grupos principales de actividades: las inocuas o no clasificadas.
- Como ya sabemos la licencia de actividad inocua son aquella que no generan molestias significativas, impacto medioambiental (salubridad, higiene), daños a bienes públicos o privados ni riesgo para bienes o personas.
Para arrancar con esta licencia bastará con presentar un informe técnico con los planos del establecimiento y los detalles de las instalaciones (tiene que ser por un técnico cualificado).
No hay duda que este proceso a parte de ser sencillo será mucho más económico que el otro tipo de licencia de actividad.
- Por otro lado la licencia de actividad calificada si que consideran como molestas, insalubres, nocivas y/o peligrosas (cafeterías, actividades industriales, talleres de automoción) y en consecuencia necesiten adoptar ciertas medidas correctivas,
Para poder arrancar con esta licencia, necesitaremos un informe mucho más detallado y completo, donde deberemos de incluir muchas más características y especificar la función que corresponder a la actividad del negocio.
Siendo está mucho más correosa y menos económica que una licencia de actividad inocua.
Como es lógico el técnico que realice el informe tiene que estar cualificado y acreditado para el fin.